El pasado viernes 14 de febrero, nos reunimos en la sede de Pasaje Narbona, donde un autobús nos esperaba para llevarnos a los grupos de mayores y pequeños. El autobús nos dejó en el parque de Ruth y José, y desde allí caminamos hasta el inicio del Arenal, donde nos encontramos con el equipo de Sadeco, quienes iban a guiarnos durante la actividad.
Cuando llegaron las dos encargadas, lo primero que hicieron fue repartir la merienda, que consistía en pan con aceite y opciones como naranja o plátano. Luego, nos dieron grandes bolsas para compartir entre dos personas y un par de guantes a cada uno. A continuación, nos explicaron en qué consistiría la actividad: debíamos recoger todos los residuos que encontráramos a lo largo del recorrido, una tarea que ellas destacaron como fundamental para generar conciencia tanto en quienes la realizaban como en los observadores.
También nos hablaron del grave impacto que tienen los residuos en el medioambiente, en particular, en los ríos. Nos explicaron cómo los desechos terminan en el mar, y de ahí, llegan a nuestros platos a través de los peces que consumimos. Nos dieron un dato alarmante: cada año ingerimos una cantidad de microplásticos equivalente al tamaño de una tarjeta de crédito, y esta cifra podría seguir creciendo si no cambiamos nuestros hábitos contaminantes.
Luego, nos organizamos en parejas para comenzar con la actividad. Todo el grupo caminó por los alrededores de la Albolafia mientras recogíamos la basura que encontrábamos. Cuando las bolsas se llenaban, las dejábamos a lo largo del camino para recogerlas más tarde. Al final, se comprobó qué grupo había recogido más basura y se anunció al ganador.
De vuelta, paramos en el parque de Ruth y José a esperar el autobús que nos llevaría de regreso a la sede.
